La irrupción de Kamala Harris ha revolucionado el panorama político en todas sus vertientes. En cuestión de unas semanas, el entusiasmo se ha apoderado del Partido Demócrata y la campaña electoral estadounidense vive ahora una nueva era donde la influencia va a ser uno de los aspectos clave a la hora de conquistar el voto.

La reputación es un aspecto fundamental para que la figura de Kamala continúe expandiendo su influencia no solo en su entorno sino en toda la sociedad. Su desembarco ha sido producto de distintos factores y, por el momento, se enfrenta al tiempo como otro de sus grandes enemigos, donde el hecho de darse a conocer y mostrar honestidad van a marcar parte de sus actividades. 

¿De qué manera puede la dirigente demócrata influir en la movilización del electorado? Para Antonio Virgili, experto en estrategia política y miembro del claustro de Influenzze, el primer instituto académico especializado en la influencia, puede ser el “catalizador” para movilizar las bases demócratas. “Este impacto no está garantizado”, reconoce este experto. “La falta de entusiasmo entre amplios sectores del electorado demócrata, evidenciada por la baja participación de votantes afroamericanos en las elecciones de 2022, muestra que Harris debe trabajar activamente para cerrar la brecha entre la realidad y las expectativas. Si logra conectar emocionalmente con estos grupos y presentar propuestas que reflejan sus preocupaciones reales, podría revitalizar la movilización que se observó en 2020”. 

La candidata demócrata simboliza una mezcla única de identidades que se extienden entre todos los sectores de la sociedad estadounidense. Fue la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar el puesto de vicepresidenta en la Casa Blanca. Para Virgili, representa una “ruptura histórica” con el tradicional perfil del poder en aquel país. Según un estudio del Pew Research Center en 2021, su ascenso es visto por muchos como un avance significativo en la representación de minorías en el liderazgo político. Sin embargo, este experto lo tiene claro: “su influencia no depende solo de su identidad, sino de cómo puede articular políticas que respondan a las crecientes demandas de equidad racial, género y justicia económica en un país cada vez más diverso y polarizado”.

Influencia en varios escenarios 

Así que, por tanto, la influencia de Kamala puede dirimir en varios escenarios, sobre todo, en las redes sociales, que se han convertido en los principales transmisores de los mensajes políticos en los últimos años. Ahora mismo, tiene la oportunidad de reinventar su presencia en estas plataformas para convertirlas en una herramienta de movilización efectiva. Pero ¿qué estrategia debería mantener para lograr alcanzar esa influencia positiva que se espera de ella? Antonio Virgili responde que, en lugar de usar las plataformas simplemente para compartir mensajes tradicionales de campaña, “debería enfocarse en crear contenido específico y personal que llame la atención de los votantes”. 

Ante ese reto, el cuidado de una narrativa visual, aprovechando el potencial de los vídeos cortos en plataformas como TikTok e Instagram, donde cuenta historias personales y destaca logros específicos, va a humanizar su figura. Ya lo está consiguiendo porque, por el momento, ha sabido beneficiarse de las prescripciones de “influencers”

En ese sentido, ¿qué estrategias de comunicación debería emplear Kamala Harris para maximizar su influencia en los estados clave que podrían definir el resultado de las elecciones? Según el criterio de Virgili, debería adoptar una estrategia de comunicación hipersegmentada, enfocada en los problemas específicos que afectan a los estados clave, como son Pensilvania, Georgia y Arizona. “Esto implica realizar visitas frecuentes y participar en eventos locales, donde pueda hablar directamente con los votantes sobre temas que les importan, como el empleo, la atención médica y la educación. Además, debe utilizar el microtargeting digital para difundir mensajes adaptados a los diferentes segmentos demográficos de estos estados. Al mismo tiempo, debería enfatizar su capacidad para escuchar y responder a las necesidades locales, proyectándose no solo como una líder nacional, sino como una defensora de los intereses locales”.

Levantadas ya algunas cartas, la pregunta que se hace mucha gente es si Kamala tiene (o no) más opciones que Joe Biden a la hora de atraer votantes indecisos. Aquí, de nuevo, la reputación va a centrarse en mantener un liderazgo responsable como elementos clave a la hora de lograr la influencia. “Aunque podría tener un atractivo más fuerte para ciertos segmentos, como mujeres y minorías, su polarización entre votantes independientes y conservadores es significativa”, apunta Virgili. 

Las encuestas muestran que, a pesar que Biden mantiene un ligero apoyo entre votantes moderados, Harris se enfrenta a un nivel de escepticismo mayor debido a la percepción de su alineación con la izquierda del partido. “Harris podría superar esta barrera si se posiciona como una figura pragmática y enfocada en resultados, alejándose de los estereotipos que la presentan como una política ideológicamente rígida. En última instancia, su capacidad para atraer a indecisos dependerá de cómo maneje los temas más conflictivos durante la campaña”, asegura Virgili.

Su historia personal es clave para mejorar su influencia y liderazgo

Otra de las claves, según esgrime Virgili, es aprovechar el tirón de su historia personal para influir en la narrativa de campaña. Refleja la diversidad y la aspiración del sueño americano, algo que puede ser un poderoso recurso narrativo. Para Virgili, es importante centrarse en contar su historia de manera que conecte con los desafíos y esperanzas de los votantes. “Su experiencia como hija de inmigrantes y su trayectoria profesional en un sistema legal a menudo criticado por su falta de equidad pueden ser contadas como un viaje de lucha y superación, lo que podría humanizar la campaña y sintonizar emocionalmente con una amplia base de votantes”. A su juicio, “al presentar su historia como un ejemplo de cómo las políticas demócratas pueden permitir que otros alcancen sus sueños, Harris puede ayudar a consolidar la narrativa de un partido que lucha por todos, no solo por unos pocos”.